Los rocódromos indoor se están convirtiendo en una alternativa a los gimnasios y centros de fitness. Aunque estos ya están introduciendo muros de escalada como parte de sus instalaciones, siendo de las más populares.
Sin necesidad de invertir en material ni tener que desplazarte fuera de la ciudad. Únicamente tendrás que comprar unos pies de gato, que son el calzado dedicado a escalar. Aunque en la mayoría de rocódromos los puedes alquilar para probar la primera vez.
Es un deporte apto para la mayoría, sin importar la edad. Dispones de tu cuerpo y de las presas de la pared para escalar. En el rocódromo, tú elegirás el nivel de intensidad al que quieras entrenar cada día, no tienes por qué seguir un planning o indicaciones de un profesor.
Además, la escalada sin cuerda anula la necesidad de un compañero de cordada. Puedes ir solo a escalar y caer libremente en las colchonetas. Lo que no quiere decir que estés sin compañía en el rocódromo.
Entrenamiento para todo el cuerpo
La escalada implica todos los músculos del cuerpo. Además, al ir variando el tipo de escalada, inclinación del muro, forma de las presas y, por supuesto, los movimientos concretos, la implicación de cada parte del cuerpo va variando. Además, la disminución de los riegos ha permitido evolucionar la escalada como deporte.
Un escalador novato tenderá a utilizar más la fuerza de los brazos. Sin embargo, es en los pies donde debes dejar la mayor carga de tu peso que la inclinación de la pared te permita. Conseguir que tus pies permanezcan pegado a las presas, implica un trabajo de la zona centro del cuerpo, y unos fuertes glúteos.Tu postura mejorará, reduciéndose los dolores de espalda. Además de fortalecer los brazos y el cuerpo en general. Resulta una estupenda actividad física para jóvenes en edad de crecimiento.
- Variabilidad y cambio
La mayoría de los deportes se basan en movimientos y gestos repetitivos, que acaban creando un cuerpo descompensado. Sin embargo, la escalada ofrece variabilidad y cambio. Cada vez que escalas, el desafío el diferente. En esta práctica, el gesto que domina es el de tirar, por lo que se desarrolla en exceso la musculatura de la espalda, pero se puede compensar con el gesto contrario de empujar.
Además, esta variabilidad ayuda a permanecer motivado, manteniendo alejada la monotonía. Al ir cambiando los movimientos, es más desafiante y exigente que realizar los mismos movimientos cada vez. Esto te hará tener que ser creativo, permaneciendo enfocado y despierto.
- Entrenamiento cardiovascular
Tu ritmo cardíaco aumentará dependiendo de la intensidad de la escalada y, escalar sobre buenas presas implica un mayor uso del combustible aeróbico.
- Entrenamiento funcional del equilibrio y la coordinación neuromuscular
Como ocurre en otros deportes como el snowboard, cuando empiezas a practicar escalada tu cerebro no entiende nada. Pero una vez asimilada las nuevas reglas y la propiocepción necesaria, podrás comenzar a disfrutar.
Tras la fase de aprendizaje motor, la respiración y el movimiento corporal se aplicarán de manera inconsciente, automatizada. Como cuando conduces. Podrás así estar pendiente de los movimientos o pasos que la pared te ofrece. Entonces, trabajarás tu cuerpo en una gran cantidad de ángulos y posiciones, con gestos y movimientos que exigen fuerza, coordinación, flexibilidad y concentración mental.
Pocas prácticas deportivas deben ser tan funcionales como la escalada. Trabajarás tu cuerpo en una gran cantidad de ángulos y posiciones, con gestos y movimientos que exigen fuerza, coordinación, flexibilidad y concentración mental.